Descripción
¿Qué es Colesteríl®?
Colesteríl® es un complemento alimenticio que contiene arroz rojo fermentado, un alimento tradicional procedente de China, resultante de la fermentación del arroz con un tipo de levadura llamada Monascus purpureus, mediante un proceso natural con un alto grado de pureza.
Arroz rojo fermentado
Se conoce como arroz rojo fermentado el producto resultante de la fermentación de granos de arroz fermentados con una levadura de la familia Monascaceae, Monascus purpureus, que convierte el arroz en granos de color púrpura rojizo debido a la capacidad de pigmentación de esta levadura que es de color rojo. Análisis químicos determinan que el arroz rojo fermentado contiene:
- Monacolinas.
- Pigmentos.
- Ácidos grasos
- Aminoácidos
- Esteroles, flavonoides, lignanos, cumarina, terpenoides y polisacáridos.
Usos tradicionales del arroz rojo fermentado
Se encuentra información de los beneficios de esta antigua preparación ya en el año 800 a. C. Sus beneficios para la salud fueron documentados por primera vez en la dinastía Tang, 800 años a. C. en la Farmacopea China Ben Cao Gang Mu-Dan Shi Bin Yi, (dinastía Ming:1369-1644). En este libro, la levadura roja de arroz se propone como una ayuda para los «problemas digestivos, problemas circulatorios y para la salud estomacal».
Además, como parte de la dieta asiática, el arroz rojo fermentado se utiliza como aditivo alimentario para realzar el color de la carne, el pescado y los productos de soja. Y se utiliza tradicionalmente con fines saludables en países de Asia oriental como China, Japón, Corea y Tailandia: para el metabolismo sano de lípidos, salud cardiometabólica, salud hepática, actividades antifatiga e inmunomoduladoras, entre otras.
Metabolismo de lípidos y salud cardiovascular
Tradicionalmente, una de las propiedades del arroz rojo fermentado es el metabolismo sano de lípidos en el organismo. Los lípidos son grasas, o sustancias similares a las grasas, que tienen 3 funciones básicas en nuestro organismo: ser componentes estructurales básicos de las membranas biológicas, almacén de energía y actuar como moléculas señalizadoras, es decir, transportadoras de información.
Dentro de los lípidos incluimos aceites, ácidos grasos, ceras y colesterol, cuyo desequilibrio puede tener consecuencias negativas para nuestra salud cardiovascular. Hábitos de vida poco saludables (dieta, sedentarismo, tabaco, alcohol) y déficit de enzimas que los descomponen pueden ser los responsables de este posible exceso.
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